Preservación de la fertilidad en pacientes oncológicos

Tanto en hombres como en mujeres, la mayoría de las patologías oncológicas asociadas a tratamientos de quimioterapia y radioterapia pueden afectar la fertilidad del paciente.

A diferencia de los hombres, las mujeres nacen con todas las células reproductoras (ovocitos) de que dispondrán a lo largo de su vida reproductiva. Al nacer disponemos de 1-4 millones de ovocitos pero, con la edad, este número va disminuyendo. A los 37 años, disponemos de unos 25000 ovocitos y, posteriormente, se acelera mucho más la pérdida hasta llegar al período de la menopausia. 

Los tratamientos oncológicos de quimioterapia y radioterapia causan una disminución importantísima de la reserva de ovocitos -en algunos casos completa- lo que puede dar lugar a un fallo ovárico prematuro o a problemas graves de fertilidad.

Muchas mujeres con algún tipo de cáncer o que sufren esclerosis múltiple o enfermedades autoinmunes (como el lupus o la artritis reumatoide), necesitan someterse a tratamientos de quimioterapia y radioterapia que comprometen su fertilidad. En estas situaciones, y también en el caso de mujeres que serán sometidas a cirugías que afecten los ovarios (por endometriosis, quistes ováricos benignos, etc.), las posibilidades de preservación de la fertilidad cobran una importancia extraordinaria.

¿Qué es la vitrificación de ovocitos?

La vitrificación es una técnica de congelación ultrarápida por la que se impide la formación de cristales de hielo que dañarían las membranas y otras estructuras internas del ovocito. La tasa de supervivencia de los ovocitos a la descongelación está alrededor del 77-91%.

En qué casos se recomienda la vitrificación

  • Mujeres con cáncer que recibirán tratamiento de quimioterapia o radioterapia.
  • Mujeres con enfermedades autoinmunes que precisen tratamiento con quimioterapia o radioterapia.
  • Mujeres que serán sometidas a cirugías que afecten los ovarios (a causa de una endometriosis, quistes ováricos benignos, etc.).
  • Mujeres decididas a posponer la maternidad por razones sociales (principalmente falta de pareja) que quieren conservar la calidad de sus óvulos.
  • A parejas contrarias a la existencia de embriones sobrantes por las implicaciones éticas que eso conlleva.

Fases de la técnica

El proceso requiere una estimulación ovárica con hormonas y posterior aspiración de los ovocitos mediante una punción folicular; realizada en quirófano y bajo sedación. Vitrificamos los ovocitos utilizando unas soluciones específicas, se cargan en pajuelas (de 1 a 3 por pajuela) y se sumergen en nitrógeno líquido a una temperatura de -196 °C. Almacenamos las pajuelas con los ovocitos vitrificados, perfectamente identificadas, en tanques de nitrógeno líquido o vapor durante el tiempo que sea necesario.

Cuando la mujer decide recuperar sus ovocitos para buscar el embarazo, los descongelamos e inseminamos con semen de la pareja o de donante.

¿Me da tiempo a congelar mis óvulos antes de iniciar la quimioterapia?

La prioridad de las pacientes es comenzar el tratamiento de quimioterapia o radioterapia lo antes posible. Por este motivo es fundamental obtener el número suficiente de ovocitos en un periodo muy breve de tiempo. Gracias a los fármacos antagonistas de la hormona GnRH y la pauta de estimulación ovárica de protocolo corto, el tratamiento de vitrificación puede iniciarse en cualquier momento del ciclo menstrual. Así, entre la primera visita hasta la extracción de los óvulos no pasan más de 14-16 días. Una vez completado, la paciente ya puede someterse al tratamiento de quimioterapia o radioterapia.

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